El bloqueo institucional recurrente
La política local en Leganés ha entrado en una fase complicada, y quizá sin retorno, marcada por un escenario donde el Gobierno Local de la ciudad se encuentra en minoría, enfrentándose a una oposición que, a pesar de sus diferencias ideológicas, ha optado por unirse con el único propósito de impedir cualquier iniciativa que nace del equipo de Gobierno.
Esta dinámica, lejos de beneficiar a los vecinos de la ciudad, está generando un bloqueo que afecta a cuestiones tan básicas como la mejora de infraestructuras.
Alianzas inesperadas en el Pleno municipal
Lo que resulta especialmente sorprendente en la situación actual es la extraña alianza entre partidos de ideologías completamente antagónicas. La oposición, formada por grupos que van desde la izquierda progresista hasta la “extrema derecha”, ha decidido votar en bloque contra prácticamente todas las propuestas del Gobierno Local, independientemente de su contenido o relevancia para los ciudadanos de Leganés. Esta actitud de bloqueo no responde a una estrategia basada en el debate ideológico, sino más bien a una voluntad de entorpecer la labor de Gobierno, sin importar los perjuicios que esto pueda causar a la ciudadanía.
Es importante subrayar que esta alianza no responde a un consenso político real ni a la búsqueda de soluciones para Leganés. De hecho, en muchas ocasiones, estos partidos presumen públicamente de no sentarse a negociar ni a dialogar entre ellos debido a sus diferencias ideológicas. Sin embargo, la realidad muestra otra cara: cuando se trata de votar en contra de las propuestas del Gobierno, las diferencias desaparecen y se alían sin reparos. ¿Cómo es posible que partidos que, en teoría, no comparten nada en común en sus programas, se unan en un frente común contra cualquier medida propuesta?
El bloqueo institucional que perjudican a los ciudadanos
Este bloqueo se ha traducido en una parálisis casi total en la gestión municipal, especialmente en lo que respecta a inversiones necesarias para mejorar la calidad de vida de los vecinos. Acciones tan esenciales como la renovación de aceras, el cambio de farolas, la instalación de sistemas de riego automático o la renovación de los instrumentos de la Escuela Municipal de Música, han quedado paralizadas debido a la falta de acuerdos en los Plenos del ayuntamiento. La falta de consenso no solo afecta a la imagen política de Leganés, sino que tiene consecuencias directas en el día a día de sus ciudadanos, que ven cómo se aplazan proyectos muy necesarios, por ejemplo, para el mantenimiento de los espacios públicos. La situación se agrava cuando observamos que las decisiones que están siendo bloqueadas no son de carácter ideológico o partidista, sino que responden a necesidades básicas que requieren de una gestión eficiente y rápida. El deterioro de infraestructuras urbanas, como aceras y farolas, no debería ser motivo de disputa política, sino una prioridad común para mejorar la calidad de vida de los vecinos.
El caso del artículo consensuado: la paradoja de la política local
El último episodio que revela las contradicciones de esta situación fue la publicación de un artículo en el Boletín Municipal, cuya autora presuntamente fue la portavoz de VOX. Lo curioso es que a este texto, redactado desde un partido ultraconservador, se han sumado sin reparos partidos de corte progresista o de izquierda como el PSOE, Podemos o Más Madrid que, en teoría, mantienen posturas diametralmente opuestas a las de VOX.
Esta alianza coyuntural y circunstancial pone en evidencia una paradoja: partidos que se enorgullecen de su autonomía ideológica y de no negociar con adversarios de otros signos políticos, no tienen reparos en unirse cuando se trata de criticar al Gobierno Local o bloquear sus propuestas. En la práctica, lo que se presenta como una oposición constructiva se convierte en una estrategia de desgaste, donde el objetivo es impedir la gobernabilidad, sin importar que la ciudadanía sea la principal perjudicada.
¿Cuál es el futuro de Leganés?
La política local en Leganés necesita un cambio de enfoque. La confrontación constante y las alianzas sin fundamento solo sirven para aumentar la distancia entre los responsables políticos y los ciudadanos. Los representantes públicos deben centrarse en resolver los problemas reales de la ciudad, dejando de lado los bloqueos por mera estrategia política.
Es momento de que los partidos en la oposición asuman la responsabilidad que conlleva su papel. La diversidad ideológica es un valor en democracia, pero esta solo puede aprovecharse si se traduce en un diálogo honesto y en la búsqueda de acuerdos para el bien común. Al final, quienes pierden con este bloqueo constante no son los concejales ni los partidos, sino los vecinos de Leganés.
Podemos se desmarca de las decisiones de los concejales de su Grupo Municipal
“Queremos hacer constar que en ningún caso nuestra organización, Podemos Leganés, ha participado de forma alguna en el acuerdo de la publicación de esa nota ni hemos sido informados por ninguna de las partes. Si bien podemos compartir el fondo de la publicación como hacemos constar en esta nota, en ningún caso esto justifica una acción que pone a la ultraderecha al mando de una reclamación para la que Podemos Leganés se basta, como llevamos diciendo hace tiempo, incluir a grupos de ultraderecha en aquellos espacios en los que no son imprescindibles, contribuye a reconocer la utilidad de estos partidos y validar su discurso de forma general, generando confusión en cuestiones que siendo en apariencia inocuas aportan oportunidad de igualar su discurso al nuestro”, explicaba Podemos en una nota de prensa.
Tanto es así que desde Podemos se desmarcaron de este acuerdo porque no veían necesario “el que existan estos espacios conjuntos con la extrema derecha y es importante que las vecinas y vecinos de Leganés sepan que nuestra oposición a la extrema derecha y su discurso es total y absoluta”.
El Secretario General del PSOE de Leganés, silencio por respuesta
LA VOZ DE LEGANÉS se puso en contacto con el Secretario General del PSOE de Leganés, Rafael Pérez, con el ánimo de recabar su opinión sobre el texto consensuado por su partido con el resto de Grupos Municipales de los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Leganés, o cualquier otro asunto que quisiera comentar sobre el tema. Sin embargo, su respuesta fue notable por la evasión de la pregunta, mostrando incomodidad y optando por no abordar el asunto dando la callada por respuesta. Esta falta de respuesta sugiere que el líder socialista prefirió no dar explicaciones en lugar de afrontar la cuestión directamente, lo que puede interpretarse como un bloqueo a este medio a una información que nos parecía importante conocer.
La falta de transparencia en situaciones como esta puede dificultar el trabajo de los medios de comunicación y privar a los ciudadanos de obtener respuestas claras por parte de sus representantes políticos.
Esperamos que haya sido solo un hecho puntual. Merecemos toda la información necesaria para comprender qué sucede, con el fin de tener una opinión lo más acertada posible. Todos saldríamos ganando.