Iglesia de San Salvador: de prácticamente en la ruina a Bien de Interés Cultural
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó en su reunión hace apenas unos días declarar Bien de Interés Cultural (BIC) la Iglesia parroquial de San Salvador de Leganés, en la categoría de Monumento. Está considerada un ejemplo relevante de la arquitectura madrileña de los siglos XVI y XVII, muestra de la tendencia tardogótica y del clasicismo ornamentado.
Iglesia San Salvador
El templo se encuentra en un excelente estado de conservación tras una reciente intervención integral. La historia de su construcción se enmarca en un periodo que comprende desde finales del siglo XV o principios del XVI, hasta que se dan por concluidos los retablos de José de Churriguera en 1720.
La cabecera, que comenzó a edificarse en el segundo cuarto del siglo XVI sobre una pequeña iglesia probablemente mudéjar, sigue el modelo gótico tardío característico de la primera mitad de siglo. Sin embargo, la nave de transepto y el cuerpo, iniciados hacia 1660, responden a una arquitectura conforme al manierismo clasicista, cuyo origen se encuentra en la obra del maestro Juan de Herrera.
Cuenta con un magnífico conjunto de doce retablos de los siglos XVII y XVIII, que constituyen su ornamento litúrgico. Además, conserva importante documentación en su archivo parroquial y municipal, que permite conocer la evolución constructiva y los maestros toledanos y madrileños que intervinieron en todas sus fases a lo largo de casi dos siglos.
Plataforma Salvemos El Salvador
En el año 2018 se constituyó la Plataforma cívica que apoyaba la rehabilitación de la iglesia de San Salvador de Leganés. Según la plataforma, el coste total de la reparación de la iglesia era aproximadamente de dos millones y medio de euros.
El exalcalde de Leganés, José Luís Pérez Ráez, coordinador de la Plataforma, comentó en diversos medios que la iglesia de San Salvador es el principal edificio histórico de la ciudad. “Como está en peligro es bueno que se genere un ambiente donde todos nos preocupemos”, decía por aquél entonces el Pérez Ráez, “y cada uno, en la medida de su responsabilidad, dé una respuesta”. Y añadía que «quienes tengan más, que den algo de lo que tienen, y los que mandan mucho, que manden en esa dirección». Además, declaraba que “los que podamos aportar un pequeño esfuerzo económico, pues que lo hagamos”. Esta Plataforma cívica insistían que, ante todo, esta iglesia era un monumento histórico. Para lograr salvar a la iglesia de la ruina que amenazaba su estructura, idearon un logo y un eslogan «SOS. Salvemos el Salvador de Leganés».
A la Plataforma se fueron sumando colectivos públicos, también privados, entidades, asociaciones, personalidades y vecinos y vecinas que, preocupados por la situación de abandono que tenía la iglesia, pusieron lo mejor de cada uno para conseguir un objetivo: que la iglesia de San Salvador pudiera ser patrimonio histórico de Leganés, y de la Comunidad de Madrid, por muchos años más.
Y lo han conseguido.