Las licencias de ascensores se eternizan en Leganés
El Plan de Choque para tramitar licencias para la instalación de ascensores, anunciado por el concejal de Urbanismo, Javier Oporto, en el mes de abril, «ha debido chocar con la burocracia», detalla un administrador de fincas de Leganés que prefiere, «por si alguien no admite las críticas» mantenerse en el anonimato. Otra administradora de fincas, consultada por LA VOZ DE LEGANÉS, admite «pequeños cambios, al comienzo del anunciado Plan de choque, pero inapreciables. La situación sigue siendo pésima. Las Comunidades de vecinos siguen sin tener la licencia para instalar un ascensor pese a haber presentado hace años la documentación. Eso no es serio, porque paraliza la actividad de cientos de vecinos y vecinas, sobre todo mayores, a los que se condena a permanecer en sus casas porque no pueden bajar, ni mucho menos subir, las escaleras de sus portales. Y eso también repercute en nosotras, porque en cada Junta de vecinos parece que somos las Administradoras de Fincas las que no estamos haciendo nuestro trabajo«.
Otros de los afectados son las empresas de instalación, que reconocen a este medio que «lo que sucede es Leganés es inaudito, respecto al resto de municipios aledaños. Es verdad que es un trámite que no es rápido, pero otros ayuntamientos no tardan dos, tres, incluso cuatro años en procesar una licencia de instalación de un ascensor. Eso, a nosotros como empresa, nos hace descartar Leganés como un lugar para desarrollar nuestro trabajo, crecer y crear empleo, porque los plazos son tan absurdos, que preferimos dirigirnos a otros lugares donde la gestión es más rápida y eficaz«, se sincera uno de los administradores de una de las empresas más punteras del mercado.
Los afectados no quedan aquí. Las empresas de obras, reformas y adaptación de las fachadas se expresan en el mismo sentido «es una vergüenza. No podemos dar presupuestos para preparar las fachadas porque no valen de nada. Y sobre todo, porque los vecinos no quieren acometer las obras por miedo a que, como está pasando, las licencias de ascensores se eternicen y no lleguen nunca. Hacer la obra es una temeridad, porque no sabes cuándo vas a poder tener la licencia en la mano, y claro, eso ha hecho que en Leganés se frene por completo la actividad en este sentido. ¿Se dará cuenta el concejal del daño que su incapacidad nos causa? ¿o los técnicos municipales?, porque ellos tienen sus sueldos asegurados, pase lo que pase, pero nosotros cada mes hemos de ir buscándonos la vida para poder pagar seguros sociales y nóminas, lo cual en Leganés es casi imposible» explica a LA VOZ DE LEGANÉS el encargado de una de las empresas que realiza las obras en fachadas para la instalación de ascensores.
Javier Oporto, concejal Urbanismo Leganés, presidiendo el Pleno
Retrasos, dilataciones y pegas para tramitar las ayudas
«Como además tengas que ocupar espacio público, porque necesites instalar el ascensor en un tramo de la vía pública, y tenga que entrar por medio la Delegación de Patrimonio, los plazos se eternizan. Luego están los requerimientos de documentación, en muchos casos, entregada con anterioridad al ayuntamiento. ¡Ah!, y como hayas pedido una subvención para ayudar a la instalación del ascensor, entras en una espiral sin fin. Primero porque todas las Comunidades que la han pedido han de entregar la documentación justificativa, y hasta que eso no sucede, y los servicios técnicos no la revisan, no se puede pagar. Después, vuelven a pedir documentación que ya se entregó cuando se solicitó la subvención. Más demora. Y por último, exigen a las Comunidades el pago de tasas por primera ocupación, y la entrega del Libro del Edificio, que lo ha de realizar un arquitecto o arquitecta, con un precio medio de unos 6.000 euros, que es prácticamente lo que te dan de subvención para las obras de instalación del ascensor. Claro, no merece la pena. Por eso muchas Comunidades desisten, y eso deberían de cambiarlo. Que sea más ágil y sobre todo, que al final las personas mayores no sufran los plazos tan dilatados y que, aún peor, les afecte tanto al bolsillo porque las ayudas son irrisorias. Si mis Comunidades han entregado la documentación, y está toda en regla, que se abone la ayuda, ¿por qué tenemos que estar esperando que otras Comunidades no hayan entregado la documentación cuando nosotros sí lo hemos hecho? Es absurdo» protesta otra administradora de fincas de Leganés.
Quejas al Defensor del Pueblo por el retraso de las licencias de ascensores
En redes sociales algunos vecinos se quejan de la falta de información y de respuesta ante la falta de licencias para la instalación de ascensores, animando a los afectados a interponer denuncias ante el Defensor del Pueblo, y otros se quejaban amargamente de seguir esperando «otra semana más» no tener licencia para poner un ascensor en su Comunidad de Vecinos.
Menos pantallas y más permisos para instalar ascensores para gente mayor en Leganés. Sobre todo en San Nicasio. La semana que viene os denunciamos al @DefensorPuebloE
Ni un correo respondido y ninguna explicación.
Os ánimo al resto:https://t.co/m6vRaYPyc1— Jotacé (@Jotace0001) June 14, 2024
Otra más. Otra semana que no tenemos la licencia de obra para poner un ascensor en mi edificio. Seguramente que urbanismo del @AytoLeganes estara muy ocupado haciendo otras importantes en #leganes que yo no podré disfrutar.🤷🏻 https://t.co/atTOW0LMYQ
— 😷𝕰𝖑 𝖘𝖊ñ𝖔𝖗 𝖝 😷 (en casa) (@deleganex) April 9, 2024
Algunos Administradores de Fincas se ofrecieron a crear un grupo de trabajo para agilizar estos trámites, «pero el ayuntamiento no ha respondido» se quejan desde una Administración de Fincas que allá por el mes de marzo, cuando desde este medio se publicaron las primeras quejas tendieron su mano para ayudar a desbloquear la situación.
Os propongo para que se agilice que se cree un grupo de trabajo con los administradores de fincas COLEGIADOS. Son el enlace con los propietarios y quienes pueden ayudar a ambos, ciudadanía y ayuntamiento. Me ofrezco voluntario para que se pueda iniciar esta colaboración
— Roberto (@feital1985) April 18, 2024
Herencia recibida
El concejal de Urbanismos, Javier Oporto, se quejaba hace unos meses de que al llegar el nuevo equipo de Gobierno se encontraron casi 4.500 expedientes de carácter general sin resolver. La instalación de ascensores era uno de los temas más delicados y por ello se habían centrado en esta materia consiguiendo actuar en 42 expedientes, número que, a tenor del número de solicitudes pendientes, «es irrisorio» se quejan los Administradores de Fincas consultados.
El concejal de Urbanismo, Javier Oporto, explicaba que “nos encontramos casi 4.500 expedientes en Urbanismo de carácter general, desde la empresa que se quiere instalar en Leganés, hasta la comunidad de vecinos que requiere la instalación de un ascensor. El problema es la carencia de personal que padece todo el ayuntamiento, se han marchado funcionarios sin que los hayan sustituido, y esto ha provocado una acumulación de asuntos sin precedentes”. Pero estas razones ya no convencen a los Administradores de Fincas «porque llevan más de un año de Gobierno y no pueden vivir de las quejas por lo que el anterior Gobierno del PSOE hizo mal. Es cierto que no tienen personal, pero lo tendrán que solucionar, porque para eso gestionan. Seguro que alguna solución pueden encontrar para desatascar la Delegación que no sea ese Plan de Choque fallido que no nos está dando ningún tipo de resultado» se quejan desde otra Administración de Fincas.
“Seguiremos trabajando con cierta prioridad sobre este tipo de licencias en aras de poder solucionar el problema de aquellas personas que tienen dificultades para acceder a su vivienda desde la calle”, explicaba Javier Oporto hace unos meses, pero la realidad, como explica uno de los Administradores de Fincas consultados es que «meses después, cientos de vecinos y vecinas siguen dependiendo de familiares, amigos u otros vecinos para poder comer, porque algunos desde hace años no pueden salir de sus casas por no poder afrontar los tramos de escaleras, sobre todo en los barrios más antiguos de Leganés, lo cual es como sufrir una condena sin haber hecho nada, solo envejecer y no tener una licencia de ascensor que permita instalar un elevador que les ayude a salir de sus casas».
