Podemos advierte que Madrid es la comunidad que menos invierte por estudiante en universidades públicas
El borrador de los presupuestos de 2025 presentado por la Comunidad de Madrid ha reavivado el debate sobre la financiación de las universidades públicas. A pesar del anuncio de un incremento del 4,2 % (47 millones de euros), las seis rectorías madrileñas consideran esta cifra insuficiente para cubrir las necesidades básicas de mantenimiento, personal e infraestructuras. Según la Conferencia de Rectores de Universidades Madrileñas (CRUMA), serían necesarios al menos 200 millones de euros para garantizar la sostenibilidad de estos centros.
En una carta dirigida a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, los rectores reclamaron un modelo de financiación plurianual y exigieron la adaptación de las condiciones laborales al marco de la Ley Orgánica 2/2023, del Sistema Universitario. Aunque parte de las demandas han sido aceptadas, estas vienen condicionadas y no cumplen con los estándares nacionales establecidos, según explican desde Podemos Leganés.
Madrid sigue siendo la comunidad «que menos invierte por estudiante en universidades públicas (4.779 € frente a una media nacional de 6.118 €) y no cumple con la meta del 1 % del PIB para educación superior, como exige la LOSU». La región, además, es la segunda más cara en cuanto a la primera matrícula.
La Universidad Carlos III de Madrid, con más de 24.600 estudiantes, es un claro ejemplo del impacto de esta infrafinanciación en municipios como Leganés. Desde Podemos Leganés alertan de que, sin un cambio en la política financiera, la calidad educativa de estas instituciones podría deteriorarse significativamente.
Por estos motivos, desde Podemos exigen:
- Financiación adecuada y sostenibilidad de las universidades públicas, siguiendo las recomendaciones de CRUMA.
- Adaptación plena a la LOSU sin que los costes recaigan en las propias universidades.
- Cumplimiento del objetivo del 1 % del PIB para educación superior, como establece la ley.
A su vez, instas a las universidades a escuchar activamente las voces del estudiantado en todas las decisiones que les afecten. La comunidad educativa de Madrid, respaldada por amplios sectores sociales, «no cesará en su lucha por defender la calidad de la enseñanza pública y accesible para todos».