Diez jugadoras del CD Leganés Fútbol Sala criticaron que, habiendo finalizado la Liga, desde el Club «aún no habían hablado con ninguna jugadora» y que les estaban «dando largas», una situación ante la cual hicieron público un comunicado en el cual informaban de que «12 jugadoras de 13 en plantilla salimos del club tras finalizar la temporada».
El texto, firmado por Guti, Chuli, Pitu, Patry Montilla, Patri Blázquez, María, Raquel, Paula, Alba Casado y Natalia, explicaba que se sintieron «menospreciadas» y que no tienen otra opción más que «dejar el equipo», no sin antes manifestar su «profunda decepción y lastima de vez la dejadez que hemos recibido como jugadoras de fútbol sala del CD Leganés por parte de la directiva del club».
Las jugadores, incluso, denunciaron que han estado «hasta tres meses sin recibir nuestro sueldo». Y ahora, se muestran «sorprendidas» al ver que el Club «ofrece altas cantidades de dinero a jugadoras nuevas para incorporarse» al equipo.
Desde la directiva se emitió un comunicado oficial aseverando que lamentan «profundamente las opiniones vertidas» por las diez ex jugadoras, asegurando que su intención tiene un «claro objetivo» que es el de «dañar la imagen del club y perjudicar el futuro proyecto deportivo».
Además, aseguraron que han cumplido «con las obligaciones contractuales adquiridas con todas y cada una de ellas finalizada su prestación de servicios profesionales».
Desde la directiva sienten que las jugadoras «no acepten o comprendan decisiones deportivas sobre su no continuidad, pero con todas ellas o bien con sus representantes el club ha mantenido reuniones para hablar sobre su futuro en el CD Leganés», algo sobre se reservan la «potestad de decidir qué jugadoras formar parte de las plantillas de los diferentes equipos».
El club deseo «la mejor de las suertes» a las ex jugadoras, dejando claro que no aceptarán «ningún tipo de amenaza ni coacción como las sufridas para renovar a ciertas jugadoras».
