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Treinta años de escándalos: la trayectoria de Francisco Javier Márquez del PSOE de Leganés

En la actualidad Francisco Javier Márquez es el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Leganés

por Redacción
Santiago Llorente y Francisco Javier Márquez en Leganés

Francisco Javier Márquez, actual portavoz del PSOE en Leganés, lleva más de tres décadas vinculado a la política municipal, un período marcado por numerosas controversias que han salpicado su carrera política desde sus inicios

1992: Las adjudicaciones «a dedo» a Joven Gestión, S.L.

Uno de los episodios más destacados de su trayectoria data de 1992, cuando desde el Ayuntamiento de Leganés el equipo de gobierno socialista, partido del que era militante, adjudicó «a dedo» actividades de verano por un importe de más de cinco millones de pesetas (alrededor de 70.000 euros actuales añadiendo la revaloración del dinero hasta la fecha) a la empresa «Joven Gestión, S.L.». Esta compañía estaba constituida por tres militantes socialistas, entre ellos el propio Francisco Javier Márquez, Santiago Llorente (el que fuera alcalde de Leganés) y Juan Rúa.

La adjudicación, realizada por vía de urgencia, se aprobó sin considerar otras ofertas, según denunció el entonces presidente del PP, Pablo Abejas. La irregularidad no pasó desapercibida, ya que la urgencia no justificaba la falta de consulta a otras empresas. A esto se sumó una segunda adjudicación, también a «Joven Gestión, S.L.», por más de 1,4 millones de pesetas (19.000 euros actuales), esta vez con competencia al incluir otras dos ofertas.

1994: Persisten las sospechas

El nombre de «Joven Gestión, S.L.» volvió a aparecer en 1994, cuando el Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid adjudicó a esta empresa 575.000 pesetas (casi 8.000 euros actuales). Curiosamente, tanto Santiago Llorente como Francisco Javier Márquez habían desempeñado cargos clave en el Consejo: Llorente como gerente y Márquez como secretario. Las conexiones personales y partidistas levantaron sospechas de favoritismo y cuestionaron la transparencia de estas adjudicaciones.

La bicicleta de la discordia

En 1994, Santiago Llorente protagonizó una polémica cuando recibió una bicicleta valorada en 43.000 pesetas (590 euros actuales) sin que quedara claro el motivo del obsequio. La situación generó tal revuelo que Llorente acabó devolviendo el importe, pero el daño a la imagen del grupo socialista ya estaba hecho, aunque años después fuera olvidado por el imaginario colectivo.

Francisco Javier Márquez: «Bartolín de Leganés»

Otro episodio que marcó la trayectoria de Francisco Javier Márquez fue su implicación en un caso judicial relacionado con la simulación de una agresión. Según informó la prensa, Márquez denunció haber sido víctima de un ataque, pero las investigaciones, y unas grabaciones realizadas sin que fuera consciente de las mismas, concluyeron que se trataba de un montaje. Llegó a Aunque fue procesado por este hecho, la Audiencia Provincial archivó finalmente el caso. Este incidente contribuyó a afianzar su sobrenombre, «Bartolín de Leganés», y cuestionó una vez más su credibilidad y ética política.

2017: Cese como Director General de Sostenibilidad

En 2017, Francisco Javier Márquez volvió a estar en el punto de mira cuando los partidos de la oposición aprobaron pedir su cese como Director General de Sostenibilidad, un cargo que ya la justicia había declarado fuera de norma. La decisión se tomó tras una sesión plenaria en la que se le acusó de incompetencia en su gestión y falta de transparencia porque no entregaba la documentación requerida a los concejales. Hechos como la situación en la que se encontraba el pabellón Manuel Cadenas, el «soterramiento» de la piscina de Solagua, las denuncias del sindicato CCOO por «abuso de poder», la actuación durante el derribo del edificio de la antigua discoteca Ideal o las diversas irregularidades denunciadas por los ediles de la oposición respecto a las contratas del área de sostenibilidad que no eran sancionadas como la situación de Althenia, maquinarias que no cumplían las normativas exigidas en los pliegos, el uso de camiones de Urbaser Leganés en otros municipios o la falta de personal en las contratas de limpieza.

El Gobierno de Llorente refrendó su apoyo en él, aunque a pesar de sus intentos por defenderlo, la mayoría de los grupos municipales votaron a favor de su destitución, señalando su incapacidad para resolver los problemas medioambientales y de sostenibilidad que afectaban al municipio al carecer de titulación académica para el puesto que ocupaba, en la que se exigía la titulación de un licenciado, cuando él es diplomado (es Graduado Social), aunque finalmente le convalidaron la titulación en otro proceso más que dudoso, y el alcalde del PSOE le mantuvo en su puesto.

Estos sucesos supusieron otro duro golpe para su imagen y demostraron la ineficacia de su labor.

Una subida de sueldo en medio de la controversia

En 2019, Francisco Javier Márquez volvió a estar en el punto de mira cuando solicitó una subida de sueldo registrando una solicitud para cobrar por los 7 trienios que acumulaba como funcionario en el Ayuntamiento de Alcorcón, mientras estaba percibiendo un salario de 60.000 euros anuales como concejal. Esta petición generó críticas no solo por la cuantía, sino también por coincidir con el historial de polémicas que acompañan su carrera. Su propuesta, percibida como «una desconexión de las necesidades reales de la ciudadanía», avivó el debate sobre la gestión de los recursos públicos y la idoneidad de los representantes locales.

Esta decisión, según publicaba OKDIARIO citando a fuentes consultadas, generó una gran controversia y discusión dentro del propio Gobierno municipal y en el seno socialista en aquel momento, ya que consideraban «absolutamente inmoral y poco ejemplar» que quien asume voluntariamente el ser edil de un ayuntamiento como el de Leganés, donde tenía (y tiene actualmente) dedicación exclusiva y un generoso sueldo, «tenga la codicia de exigir al propio Consistorio que le paga que se haga cargo de los trienios acumulados en otros ayuntamiento, en este caso, el de Alcorcón, donde se podrá reincorporar cuando deje de ser edil y con todos los derechos y antigüedad acumulada».

Las fuentes consultadas por OKDIARIO señalaban que con el asunto de la ética «llueve sobre mojado» en el caso del concejal Javier Márquez. Recordaban que, según el código ético del PSOE, todo cargo público al que se le abra un juicio oral por cualquier delito ha de dimitir automáticamente de su cargo o, en el caso de negarse, ser cesado, hecho que no ocurrió cuando fue procesado por simular una agresión y dar un falso testimonio.

En la actualidad

Uno de los últimos episodios protagonizados por Francisco Javier Márquez ocurrió durante un Pleno Municipal en esta legislatura. Carlos Delgado, portavoz de ULEG y «heredero» de la concejalía de Obras que dirigía apenas unos meses antes Francisco Javier Márquez, le acusó públicamente de querer llevarse una impresora del inventario municipal a su casa, puesto que la misma, presuntamente había aparecido entre los objetos «personales» que estaban en el despacho de Márquez y que éste había guardado en un sótano para llevarse a su domicilio personal.

Hoy hemos sabido que Francisco Javier Márquez será citado próximamente a declarar en la Comisión de Investigación de EMSULE, en la que se trata de dilucidar la forma en la que se llevaron a cabo los procesos de selección de personal, y en donde hay acusaciones cruzadas entre el antiguo gerente, del partido Ciudadanos, y algunos trabajadores de la empresa que a su vez son militantes socialistas. Además, LA VOZ DE LEGANÉS ha publicado que una empresa vinculada al «Caso Koldo» recibió una adjudicación millonaria, pese a ser la empresa con peor oferta económica de las presentadas, después de ser la mejor puntuada con criterios subjetivos. La adjudicación se produjo mientras Francisco Javier Márquez era el gerente de EMSULE y el Ayuntamiento estaba gobernado por el PSOE,  apenas un mes antes del cambio de Gobierno en la ciudad.

Tres décadas de continuismo

Estos episodios iniciales son solo una muestra de los 30 años de Francisco Javier Márquez en la política, un período en el que la transparencia y la ética han sido puestas en duda en más de una ocasión. Su trayectoria parece reflejar un modelo de gestión que ha priorizado los intereses partidistas y personales sobre el beneficio colectivo.

La acumulación de estos antecedentes invita a una reflexión profunda sobre la necesidad de renovación y de exigir más responsabilidades a quienes ocupan cargos públicos durante décadas. Mientras tanto, el portavoz socialista sigue siendo una figura clave en la política local, pese a que las sombras del pasado continúan proyectándose sobre su presente.

TECNIFICACIÓN PEPINITO LEGANÉS

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