La actual concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Leganés, María del Pilar Cano (Ciudadanos), ha escrito un artículo para la web de Leganés Activo, reconociendo que «la falta de funcionarios» en el Consistorio «ha paralizado la gestión del área de familia y políticas sociales» y avisando al futuro equipo de Gobierno de que se tendrá que enfrentar «a un importantísimo problema de gestión».
Lejos de pedir disculpas y asumir los errores que su propio ejecutivo ha cometido en esta materia, solo avisa de ellos como una información útil para el ciudadano. Ha soltado la bomba, sabiendo que le estallará a otra persona a partir del próximo 28 de mayo, fecha en la que se celebrarán las elecciones municipales. «Somos conscientes de que estamos ante una situación de emergencia que está produciendo un gran sufrimiento en el sector de la población más vulnerable».
En lugar de hacer propuestas útiles y dar las ayudas que les pertenecen a los ciudadanos, algo para lo que ha tenido tiempo durante toda la legislatura gobernando con el PSOE, decide contarles «las razones de su espera» y que sepan por qué no las han recibido. ¿Los vecinos vulnerables que las necesitan les tienen que leer el artículo a sus hijos cuando les pregunten que van a comer ese día?
La concejala ha calificado como «lamentable» el hecho de que los servicios sociales de Leganés no dispongan de los recursos humanos exigidos por la alta administración del ayuntamiento para poder tramitar las ayudas que desde este área se conceden a la ciudadanía. Así asume el desastre que su propia gestión ha generado.
Una de las razones es «una plantilla carente de funcionarios de carrera, una escasez que se produce en todas las áreas, especialmente en Deportes, Cultura, Participación Ciudadana, y Familia y Políticas Sociales», explica.
La edil naranja también se lava las manos asegurando que «la escasez en materia de plantilla funcionarial no viene de ahora». Señala, que «en los años ochenta y noventa fue la propia Administración Pública, quien favoreció abiertamente la entrada de trabajadores públicos laborales, alegando la necesidad de dotarla de mayor eficacia y flexibilidad en la prestación de los servicios públicos». Si ya sabía cuál era el problema, ¿por qué no ofreció antes una solución?
«En el caso de Leganés, hasta el momento, los funcionarios habilitados e interventores del Ayuntamiento han permitido la firma de certificados, ayudas y demás trámites administrativos y técnicos a empleados públicos laborales, ante el compromiso del Alcalde y de los máximos responsables de Recursos Humanos de poner solución al “problema” en tiempo breve, con procesos de funcionarización que nunca han llegado. Pero el plazo ha pasado, y los habilitados e interventores han decidido hacer una interpretación literal de la ley», explica.
«Lamentablemente, la solución exige la configuración de una estructura organizativa del área, sujeta a la adscripción de al menos 2 funcionarios de carrera, que tardarán un promedio de 6 meses a 2 años en ser contratados, o en su caso de un proceso de funcionarización de los empleados laborales, que se lleva esperando 8 años», señala. En estos 8 años, la edil ha esperado a este momento, a menos de un mes para las elecciones para avisar del problema.
Además, en lugar de aportar la solución, le traslada el testigo al próximo en entrar: «Mientras tanto, las soluciones que se tomen, para poder salvaguardar la actividad del área no será más que una solución temporal, un parche en un barco que hace aguas». La concejala de Ciudadanos, que ha gobernado con el PSOE, avisa, amablemente, de que el barco al que quieren subirse, posiblemente esté a punto de hundirse.
