Entre 12.000 y 14.000 facultativos de hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) han sido convocados a dos días de paro (1 y 2 de marzo), sumándose así a la huelga indefinida que los médicos y pediatras de Atención Primaria comenzaron el pasado mes de noviembre. Unos 1500 de estos médicos pertenecen a hospitales del sur de la Comunidad de Madrid como el Severo Ochoa de Leganés, el de Fuenlabrada, el de Getafe o el Infanta Cristina de Parla.
Durante la jornada del 1 de marzo, los médicos de Atención Primaria y hospitales secundaron esta manifestación que comenzó en la calle Sagasta, donde se encuentra la sede de Recursos Humanos del SERMAS, y finalizó en la Puerta del Sol. En el día de hoy, 2 de marzo, los profesionales llevarán a cabo concentraciones en las puertas de sus hospitales
Esta convocatoria llega tras reiteradas negativas de la Consejería de Sanidad de abrir negociaciones para solucionar los conflictos laborales de los profesionales, quienes reivindican un mínimo de diez minutos por paciente, una limitación de las agendas y una mejora de sus condiciones de trabajo para así evitar la fuga de facultativos a otras regiones o países.
Otras de las peticiones de los médicos es la implantación de la jornada de 35 horas en la Comunidad de Madrid, al igual que ya se está haciendo en otras autonomías, así como el fin de la “sustracción” de 222 euros de las guardias de los profesionales todos los meses. Según el sindicato convocante de la huelga, Amyts, desde el año 2013 se aplicó a la Comunidad una resolución que aumentó la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales para todos los empleados públicos. “Lo que iba a ser puntual por la situación de crisis, la Administración lo ha mantenido con una clara intención recaudatoria”, lamentan.
Los facultativos también solicitan abordar “el problema de la fatiga y el estrés que generan las guardias de 24 horas en hospitales”, así como una mejora de las condiciones de dichas guardias, como la retribución, que fue pactada hace treinta años.
Servicios mínimos
La Consejería de Sanidad ha establecido unos servicios mínimos de un 35%, una cifra que el sindicato entiende que “violenta nuestro derecho de huelga”, ya que la organización había pedido que se mantuviera “exclusivamente” el personal necesario para cubrir urgencias, es decir, “entre el 10 y el 15%”, no haciendo ni operaciones ni consultas rutinarias. De esta forma, “parece que las reivindicaciones se secundan menos y ellos pueden barajar y publicar sus cifras de seguimiento”, señala Javier Ortega, el presidente del sector de hospitalaria de Amyts.
