Victoria Pavón, y su marido Felipe Moreno, llegaron al CD. Leganés en 2008, cuando el club estaba al borde de la desaparición debido a los problemas económicos por los que atravesaba. Bajo su presidencia, la entidad pepinera logró ascender casi de forma consecutiva a Primera División en la temporada 2016-2017
Quince años de trabajo desde aquella Navidad de 2008 hasta el verano de 2022, en el que vendieron sus acciones a la actual empresa propietaria.
En ese tiempo ha vivido cuatro playoffs de ascenso a Segunda, un ascenso a Segunda, un histórico ascenso a Primera, un playoff de ascenso a la máxima categoría o unas semifinales de la Copa del Rey tras eliminar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Pregunta.- ¿Cómo llega a ser una de las pocas presidentas de un club de Primera División? ¿alguna vez se le pasó siguiera por la cabeza que iba a ocupar ese puesto?
Respuesta.- Nunca se me pasó por la cabeza. Fue algo que surgió en nuestra vida. Hubo un momento que nos ofrecieron quedarnos con el Club Deportivo Leganés, entrar como accionistas y una vez que ya estuvimos dentro nos quedamos como accionistas mayoritarios.
En mi familia todos me animaban y por mayoría querían que fuera yo. Al principio me costó decidirme pero tuve seis meses para reflexionar de diciembre a junio. ¿Y por qué no? ¿por qué no iba ser la presidenta del Club Deportivo Leganes? Para mí era un honor.
P.- ¿Cómo se gestiona el coger un equipo que está prácticamente desahuciado y llevarlo a la Primera División? ¿cuál es la fórmula mágica?
R.- Creo que no hay una fórmula, porque en el fútbol no existe eso. Si tú haces una cosa un año que va bien, puedes hacerla al año siguiente y que te pase lo contrario. El objetivo desde el principio era llegar al fútbol profesional, subir a Segunda División. Categoría que la afición demandaba y que permitiera al club generar ingresos y ser independiente económicamente. Tardamos 5 temporadas nosotros en conseguirlo y otras cinco que el club llevaba intentándolo. El año del ascenso a Segunda se había empezado un nuevo proyecto en dirección deportiva, la llegada de Asier como entrenador y un equipo de jugadores bastante renovado. Al final, parte de ese grupo nos llevaría dos años después además del ascenso a Segunda a tocar el cielo y alcanzar la Primera División. El trabajo de esos cinco años también nos fue dando experiencia y no hizo crecer en todos los sentidos.
P.- ¿Crecer en qué sentido?
R.- Lo más importante en apoyo popular, trabajamos mucho el aspecto social, más socios y aficionados en los partidos, más peñistas que acompañaban al equipo. Se fue generando mucha ilusión.
Eso ayudó mucho para el objetivo. A nivel de estructura de club no tenía nada que ver con el inicio. Habíamos mejorado muchísimo: página web, jefe de comuniación y prensa, reportajes, vídeos… Te podías comprar ropa del club…
En el momento de los ascensos estábamos mucho más preparados .
P.- Aún recordará el primer partido en Primera en casa, contra el Atlético de Madrid…
R.- Sí, el primer partido en Primera fue contra el Celta de Vigo fuera de casa y el primer partido en casa contra el Atlético de Madrid.
P.- Eso debe ser una experiencia que no se olvida
R.- No, no se olvida para nada. Recuerdo el que jugamos fuera y el que jugamos casa. El de fuera con temor, porque era nuestro primer partido y pensaba “a ver si vamos a ser el farolillo rojo que llega a Primera y se pasa allí toda la temporada entera”. Tenía ese miedo, me acuerdo que decía “somos una incógnita, no sabemos lo que vamos a dar de sí”. Ganamos en Vigo, no me lo podía creer. El primer partido en Butarque, en casa, mil detalles, mil cosas, no me había dado tiempo a salir al campo hasta unos pocos minutos antes de que empezara el partido y me emocionó esa estampa, lo bonito que estaba el campo, con la inauguración del aforo, que se había ampliado, y verlo ahí, con todos los colores blanquiazules, hasta arriba de gente, se me nublaban los ojos, No se puede expresar con palabras.
P.- Eso le daría temblor de piernas a cualquiera, ver hasta dónde se había llegado…
R.- Sí, pero te acostumbras muy pronto. Te metes en ese mundo e incluso en el primer año en Primera parece que llevas toda la vida allí. Te acostumbras a codearte con esa élite. Recuerdo la primera vez que fuimos al Camp Nou, y te sientas en el palco y suena el himno del Barcelona, que tantas veces has oído en la televisión, y ves salir a tu equipo, al Leganés, con sus camisetas, y esos momentos a mí me han emocionado mucho, he tenido que respirar hondo y mirar para arriba para no dejarme llevar, porque sí me emocionaba muchísimo. Y también me pasó la primera vez en el Bernabéu, porque cuando llega ese momento, no te lo puedes casi creer. He vivido estos años experiencias y momentos únicos que nunca podré olvidar. Te alegra no solo porque formes parte de la directiva, sino porque soy de Leganés y sabes que eso hace felices a muchas personas.
«Tras eliminar al Real Madrid en el Bernabéu teníamos que haber ganado aquel año la copa, nos la merecíamos”
P.-¿Qué se habla en los palcos entre los presidentes?
R.- Se habla de todo. Todo el mundo es muy cercano. Se habla de temas familiares, de proyectos… somos personas normales y no se habla solo de fútbol, porque pasamos muchas horas juntos antes de los partidos.
P.- ¿Qué siente cuando eliminan al Real Madrid en el Bernabéu para llegar a las semifinales de la Copa del Rey?
R.- No me lo podía creer. Florentino estaba muy disgustado con lo que hacía el entrenador, pero nos felicitó y nos dijo que disfrutáramos de nuestro momento. Veníamos de eliminar al Villareal. Aquello fue muy grande. Teníamos que haber ganado aquel año la Copa. Nos la merecíamos. Lo vives como un sueño, estaba eufórica.
P.- Tras la venta de sus acciones, ¿a qué se dedica ahora?
R.- Me ha costado. Durante catorce años es el centro de tu vida, el día a día, toda tu vida gira en torno al club y tienes un parón en seco. Sigo día a día lo que pasa en el club, voy a los partidos, pero hay otras personas que llevan adelante el proyecto. Ahora tengo tiempo para dedicármelo, para ir al gimnasio, para viajar, tengo cosas mías, seguimos teniendo la inmobiliaria y algunas cosillas que alguna vez me quitan un poco de tiempo. No me aburro, aunque ya no tengo el estrés de antes.
P.- Ahora tiene tiempo porque la dinámica del fútbol no para, casi no se ha terminado una temporada y hay que pensar ya en la siguiente
R.- Sí, siempre he dicho que debería haber un parón. Dos meses y luego volver a empezar. Antes de terminar una temporada es cierto que ya tienes que estar planificando la siguiente pero ha merecido la pena el trabajo. He disfrutado mucho estos años, me ha permitido conocer a grandes personas y he tenido el gran privilegio de presidir el Club Deportivo Leganés. Ahora vivo otra etapa diferente con más tiempo para mí.
P.- Como sabes, José Antonio Gutiérrez que es amigo tuyo es uno de los promotores del torneo del Pepinito, ¿qué te parece la vuelta de este torneo?
R.- José Antonio me llevó una solicitud para que mi hijo pudiera jugar en el club. Hizo unas pruebas y lo cogieron. Mi hijo jugó El Pepinito. Tengo fotografías porque lo ganaron ellos. Lo recuerdo como un torneo muy importante, lo más importante que había en Leganés. Lo recuerdo como algo grande. A mí me parece muy bien porque creo que es un aliciente más para los niños que terminan sus ligas y que luego haya un torneo tan importante y que tengan esa ilusión por ver a donde llegan. Es positivo, sobre todo si traspasa las fronteras de Leganés y llega a otros sitios, eso nos da un poco de caché. Le doy la enhorabuena a José Antonio por esa iniciativa de volverlo a rescatar.