Las molestias se agravan estos días
Suciedad, heces de todo tipo, ratas… incluso alguna alergia grave, son las molestias que sufren los vecinos de la urbanización situada en la calle Casiopea, y alrededores, debido a los alimentos que se depositan en una colonia felina próximo a sus viviendas unifamiliares.
Uno de los vecinos ha contado a LA VOZ DE LEGANÉS que su hija tiene una fuerte alergia al pelo de gato y éstos, producto del alimento que unas personas dejan cerca de sus hogares, saltan a sus patios y se tumban en los sillones y sillas que tienen en los patios. En una ocasión reciente, la niña se tumbó en el sillón, y sufrió una reacción alérgica inmediata, con toda la cara hinchada que le hizo tener que ser asistida en las urgencias pediátricas del hospital.
Otro de los vecinos comparte algunas imágenes de ratas campando por su patio, y pájaros, que se acercan a la comida que las personas que cuidan de esta colonia felina depositan en las cercanías de sus viviendas.
El comedero en el que se deposita la comida próximo a las viviendas
Las molestias han sido comunicadas al 010
«Mira las ratas, a plena luz del día, imaginad por la noche» nos cuenta un vecino que muestra algunas fotografías de los roedores por su patio «cada mañana el patio aparece lleno de cacas de rata y por el día cacas de pájaro, por no hablar del continuo ruido que generan en los tejados cada mañana» narra un vecino. «Cuando no hay comida en el comedero de los gatos, desaparecen las ratas y los pájaros, pero cuando la hay, aparecen como una plaga» comenta uno de los vecinos de la zona.
«En la calle Andrómeda también hay ratas» cuenta otra vecina, que además también ha dado cuenta de la situación al ayuntamiento «sin que nadie haya hecho nada aún».
«Todo está originado por varias personas que alegan tener permiso del Ayuntamiento de Leganés, o de Medio Ambiente, para poner comida en ese lugar para los gatos, lo que hace un ‘efecto llamada’ al resto de los animales. Y no es que tengamos nada en contra de que se alimente a los animales, pero bajo unas condiciones de salubridad para el resto del entorno y un estudio del impacto que va a generar esa actividad en la zona» explica uno de los afectados.
Una vecina cuenta que «la Policía Local no sabe nada de las colonias felinas autorizadas. En el 010 tampoco, pero se ha dado aviso para que se desratice la zona. Nos facilitaron dos números de teléfonos móviles de la Delegación de Medio Ambiente, en el que supuestamente nos informarían de las autorizaciones para alimentar a estos gatos, pero esos números no los atiende nadie porque no descuelgan las llamadas».
