José Luis Pérez Ráez, exalcalde de Leganés: “La vida política local es muy complicada”

Pregunta.- Tras 16 años como alcalde de Leganés, decide no presentarse a la reelección una vez más, ¿cree que aquella decisión fue correcta?
Respuesta.- Yo decía que estaba un poco cansado de mis vecinos y mis vecinos de mí. Creo que incluso tenía que haberme ido antes. Lo ideal son dos legislaturas… cuatro pues bueno. Cuando me fui dejé muchos proyectos importantes en marcha que luego mis sucesores no tuvieron mucho interés, como por ejemplo la Biblioteca Central, después de irme yo ha tardado casi 12 años en ponerse en marcha. Los Centros Culturales que estaban casi en obras… por eso sí, la decisión fue correcta. La vida local es muy dura, muy agotadora. La familia sufre mucho, porque no es que tú te quieras dedicar, es que te absorbe. Esta ciudad tiene mucha vitalidad.

P.- ¿Algún recuerdo que le venga a la mente de esos 16 años como alcalde?
R.- Es difícil, porque es una época muy extensa. Creo que la gente me quería. Conseguir cuatro veces la alcaldía, y dos por mayoría absoluta. Guardo buen recuerdo de la cooperación con Izquierda Unida, como cuando perdí la mayoría y estuve con Eduardo Cuenca, porque un alcalde en un ayuntamiento debe tener mayoría porque es la forma de poder gobernar, de llevar adelante tus proyectos.

P.- ¿Se refiere lo que sucede actualmente en el ayuntamiento?
R.- Actualmente Miguel Ángel Recuenco (PP) no tiene mayoría y así no hay manera de que saque algo adelante. Está gobernando con los Presupuestos Municipales del PSOE, que lógicamente no son los que él querría. Entre la oposición de los partidos de la izquierda y la oposición de VOX, el ayuntamiento es ingobernable. Por eso envidio a Getafe. Su alcaldesa ha conseguido con los partidos de la izquierda juntar una mayoría y Getafe sigue avanzando y Leganés está como muy parado.

P.- ¿Qué pasó al día siguiente que dejó de ser alcalde?
R.- Que dejó de sonar el móvil. Que ahí ya ves a los que eran los amigos de verdad, a los que eran los aduladores que venían a ver qué sacaban. Muy curioso, porque hay quienes considerabas amigos que desaparecen. En mi caso, de aquí fui a la Asamblea de Madrid y fue un cambio totalmente distinto. En la Asamblea no era poder ejecutivo, sino legislativo y en esa época estaba Esperanza Aguirre. En cuatro años solo aprobamos una ley, la del Libre Comercio, en la que los comercios podían abrir 24 horas, una cosa muy frustrante en comparación con la vida local donde tenía un proyecto y la satisfacción de verlo terminado.

P.- Y a partir de que sale de la Asamblea, ¿la nada?
R.- ¡Qué va!. Aparece la trama Gurtel del Partido Popular y tengo el honor, entre comillas, que Esperanza Aguirre en la Asamblea de Madrid dice: “¿la Gurtel? eso no es nada. Corrupción la del Ayuntamiento de Leganés” y me señala a mí. ¿Qué corrupción en Leganés? me preguntaba yo. El PP me denuncia por el Caso Cuadrifolio, que era una contrata informática por una cantidad irrisoria, creo que unos 20.000 euros, y ya para Aguirre era lo mismo la Trama Gurtel con cientos de millones de euros en Valencia en otros lugares y el Caso Cuadrifolio. Ese es el fin de mi carrera política, porque esa denuncia dura 8 años y tras eso, un juez por fin ve que ahí no había habido nada y lo archiva. El final de mi carrera política fue salir por la puerta de atrás.

P.- Muy duro y desagradecido
R.- Los vecinos sabían que cuando entré en política vivía en una casa y que cuando salí, seguía viviendo en la misma. Mi modo de vida no ha cambiado. Mis hijos no están supercolocados y eso la gente lo sabe, porque al final Leganés es un pueblo. Nos conocemos todos. Incluso la gente del PP sabía que cuando no había nada, no había nada. Así que volví a mi puesto de trabajo, porque tuve la suerte de tener plaza como Letrado Consistorial en el Ayuntamiento de Madrid, y como me gustaba asistir a los juicios, mis últimos años de trabajo activo fueron estupendos.

P.- ¿Eso puede restituirse?
R.- ¡Qué dices! El PP por supuesto que no se disculpó por la denuncia. Esperanza Aguirre tenía a sus sapos y a sus ranas y se olvidó de mí. La gente del PSOE por un lado dijeron “el Ráez ya está amortizado” y por otra nadie dijo “oye, qué bien. Confiábamos en ti”. No, ya era el pasado. Tengo la satisfacción que cuando salió la sentencia absolutoria iba a haber unas elecciones europeas y había un mitín en el Cebadero y cuando yo entré, la gente al verme me aplaudió. Alfonso Guerra que estaba por allí se preguntaba por qué se aplaudía si aún no había salido a hablar y le dijeron “aplauden a Ráez que le han absuelto”. El reconocimiento me vino por la gente de las bases.

P.- Usted dijo que, bajo su mandato, Leganés había pasado de ser un pueblo a una ciudad
R.- No, no. No me expresé bien. Cuando yo entré heredé la gestión de Fernando Abad y Ramón Espinar que son los que sientan las bases para cambiar Leganés de ciudad dormitorio a ciudad completa. Cuando mis hijos eran pequeños teníamos que ir a comprar ropa a Madrid porque aquí no había. Cuando se fue Fernando Abad ya estaba Parquesur. Leganés y todas las ciudades del entorno sufrieron una transformación cualitativa muy importante. Ahora somos una gran ciudad, pero en determinados aspectos, lo que es el centro de Leganés, sigue siendo un pueblo. Todos nos conocemos.

P.- Dicen que usted ha sido el mejor alcalde de Leganés, ¿está de acuerdo?
R.- Agradezco esa opinión. He sido el alcalde más longevo. Cuatro legislaturas son muchas. He disfrutado de unos años en los que venía el dinero de Europa, del Gobierno central, de la Comunidad de Madrid, con una legislación que favorecía, porque ahora la legislación coarta todas las iniciativas locales. La Comunidad de Madrid, yo creo que hace años que no invierte en Leganés. A ver si ahora, con este Gobierno similar nos llega algo aunque no tengo mucha esperanza. Tengo muy buen recuerdo de Ruíz Gallardón, que fue un presidente de la Comunidad de Madrid fantástico. Trajo el Metrosur, que en nuestra época, que llegara el Metro al sur, era una cosa increíble. El Metro era de Madrid. Que la gente de Leganés pudiera coger el Metro para ir a Madrid, ahora lo tenemos interiorizado, pero no siempre fue así. A ese hombre teníamos que haberle hecho un monumento en cada pueblo por la inversión que hizo en que llegara el Metro. Luego vino Esperanza Aguirre y se acabó. No iba a invertir aquí para que luego nos votaran a nosotros, y así nos lo decía claramente.

P.- ¿Cómo ve la ciudad ahora?
R.- Muy parada. Hubo un momento en el que Leganés era puntero en cultura, con el Instituto Cultura del Sur, éramos punteros en educación con los proyectos medioambientales y de apoyo a la escuela. Éramos punteros en atención a la gente más marginal en los Servicios Sociales, y ahora hay una plantilla envejecida que se ha ido jubilando y la legislación no facilita la renovación. La gente que se incorpora ahora tiene otra mentalidad, menos inquietud. Por diversas causas, Leganés se ha quedado muy retrasada, respecto a Fuenlabrada, donde hay una mayoría absoluta del PSOE que permite la continuidad y que la ciudad no se pare.

P.- ¿Por qué cree que en Fuenlabrada el PSOE mantiene la alcaldía con mayoría absoluta y aquí el PSOE la ha perdido?
R.- No lo sé. Siempre se ha dicho que Leganés, Alcorcón y Leganés eran muy similares. Luego estaba la segunda corona, Parla, Fuenlabrada y Móstoles más complicados de entender. En Leganés se han perdido dos concejales que entiendo que ha influido la labor del anterior equipo de Gobierno. Aquí no solo es lo que ocurre en el Gobierno central, hay una parte de componente local. Y está ULEG, que no se decantó por el PSOE en la sesión de investidura porque había una historia de odio, de rencores. Carlos Delgado cuando le piden el apoyo prefiere moderar al PP. Dicen que es un Gobierno de centro-izquierda.

P.- ¿Le sorprendieron las renuncias al acta de Santiago Llorente y Laura Oliva del PSOE?
R.- Sí. En el caso de Santiago lo entiendo, porque después de ser alcalde dos legislaturas, su papel de oposición… pero lo de Laura no lo entiendo. Tampoco ella lo ha explicado. Dijo que motivos personales. Con ellos tengo poco trato.

P.- El famoso pacto del PP con VOX que no se cumple, ¿qué le parece?
R.- De ese tema… hay un dicho latino que dice “pacta sunt servanda”, los pactos se tienen que cumplir. Un pacto a nivel de grupos políticos, no de Gobierno con oposición. Bea (VOX) plantea cosas un poco imposibles, como la rehabilitación de Polvoranca. Da la impresión de que ninguno quería el pacto. Hay algo que no llego a comprender. ¿Por qué el alcalde no plantea la moción de confianza para aprobar el Presupuesto?, que es lo que ha hecho el alcalde de Barcelona. Porque tendrían un mes para presentar una moción de censura y la izquierda no va a votar a VOX, ni VOX a la izquierda. Ganaría Recuenco por mayoría simple y quedaría aprobado su Presupuesto. Llevan un año y no tienen Presupuesto y las legislaturas pasan volando.

P.- Ahora tal y como está configurado el Pleno, no va a salir nada adelante. Incluso se niegan a pagar sentencias judiciales firmes…
R.- O las facturas. Yo en esos votos no estoy de acuerdo. Ahora, si el Gobierno no tiene mayoría, la tiene que buscar, la tiene que negociar. Si el Gobierno quiere aceras en Leganés Norte, deberá dar a otros partidos otras cosas que quieran. No pueden llegar con proyectos cerrados, han de ser más flexibles. No pueden estar cuatro años con el bloqueo y el “y tú, y tú más”.

P.- ¿La ciudad va a sufrir un retraso de cuatro años de seguir así sin que los proyectos salgan adelante?
R.- Si yo fuera el alcalde aprobaría mi propio Presupuesto corriendo el riesgo de la moción de censura, pero es que estar en un sillón para llevarte el sueldo y no hacer nada… El sueldo que se han subido estos, pero esa actitud del PSOE diciendo “se han subido el sueldo” y “tienen muchos liberados”, a mí como vecino lo que quiero es que el alcalde trabaje y sea eficaz, que gane más o gane menos, pues que gane lo que tenga que ganar, en cualquier caso Recuenco no gana más que la alcaldesa de Getafe, o sea que no ha sido ninguna burrada. Tampoco es para tanto. Y los liberados… han sido muy listos contratando a casi toda la prensa local, tienen buenos asesores. Están utilizando muy bien los elementos de comunicación, con mensajes muy positivos.

P.- ¿Y la oposición?
R.- No puede estar en contra de todo. Tiene que plantear cosas nuevas y por supuesto controlar al gobierno, pero el “no, no, no” es muy cómodo y ahí están todos.

P.- ¿No le parece curioso que Podemos pida votar a favor de las aceras de Leganés Norte pero que su concejala en el Pleno vote en contra de esta medida?
R.- Esos son dos y a veces votan cada uno una cosa.

P.- Podemos Leganés sacó una nota de prensa pidiendo que volviera a llevarse al Pleno la aprobación de las aceras de Leganés Norte cuando su concejala las ha votado dos veces en contra.
R.- Porque en Podemos se han dado cuenta de que no pueden ser los malos de la película. La vida local política de Leganés es un poco aburrida porque siempre es lo mismo.

P.- Ahora se están recuperando cosas que se habían perdido de la ciudad, como el torneo de El Pepinito. Usted fue el último alcalde que celebró el torneo, después de usted se dejó de hacer.
R.- Yo con Carlos Delgado (ULEG) estoy encantado. Todos mis viejos proyectos los está recuperando. Sin ánimo de ofender, parece mi sucesor. La piscina de Solagua era una instalación privada, a través de un convenio urbanístico conseguí que la instalación se regalara al ayuntamiento. Al cabo de los años todas las nuevas urbanizaciones tenían piscina, por lo que Solagua se convirtió en el foco de marginación de toda la zona y hubo que cerrarla. Que se reabra la Solagua me parece bien, aunque creo que hay otras prioridades. A ver en qué condiciones se abre, porque como instalación pública era ruinosa e insostenible.

P.- ¿Qué proyectos son para usted más prioritarios?
R.- En la zona centro un Plan Específico que ponga en valor un solar que hay en la Plaza de España con una instalación cultural como puede ser un teatro. Otro solarcito que hay en la calle París, otro en una antigua galería comercial. La calle Juan Muñoz tiene un deterioro de veinte años porque la arreglé yo en mi época. La calle principal de Leganés debe estar como un reloj. Hay un proyecto de Carlos Delgado que me atrae, que es el convertir Leganés en un lugar turístico, ahora, para entrar en la redes turísticas debes tener elementos turísticos atractivos, como la iglesia de San Salvador que es una cosa maravillosa, pero en el entorno de la iglesia la verja se está hundiendo junto con las aceras y las acacias centenarias. Leganés tiene un valor importante con las esculturas, las más de cien que hay repartidas por la ciudad que alguna necesita una mano de pintura. Desde que yo me fui apenas se han puesto esculturas nuevas. Montoya puso un dragón y Santiago no solo no puso, sino que no las ha mantenido. Las Meninas de La Fortuna están corroídas. Hay que poner las cosas en valor, pero acompañado de un tratamiento evidente. No puedes intentar que vengan los turistas a ver las calles llenas de mierda o que se hundan.

P.- ¿Cómo ve la Agrupación Socialista en estos momentos con el nuevo Secretario General?
R.- Rafael Pérez es Secretario General fruto del consenso. Un hombre moderado, tranquilo, que tenga a la Agrupación pacíficamente. Javier Márquez es portavoz porque se ha ido Santiago y porque se ha ido Laura. Es provisional. Se necesita recambio en los liderazgos. Rafael es profesor jubilado. Javier Márquez era concejal conmigo. Era un chaval, y ahora ya es un señor que si estuviera trabajando en su puesto del Ayuntamiento de Alcorcón estaría pensando en la jubilación. La Agrupación tiene que tener un proceso de ir buscando recambios con gente como el Secretario General de Juventudes que se llama también Recuenco, como el alcalde, o como Sara Oviedo, que es una mujer joven que en los Plenos lo hace bien. Que la Agrupación decida.

P.- ¿Qué le ha parecido la vuelta del torneo del Pepinito, usted que fue el último alcalde en celebrarlo?
R.- Entre el fútbol y los toros, yo soy de toros. Antes más que ahora, ahora cada vez soy menos. El fútbol es algo que desde que era joven, he estado ajeno. El Pepinito de ahora, en la medida que Gutiérrez recupera un proyecto que es atractivo para mucha gente, se ve por la participación, pero la verdad es que tengo pocas noticias. Además mis nietos no son de fútbol, son de baloncesto. Por lo que he leído ha sido un éxito de participación y José como responsable (el presidente de la asociación que lo ha recuperado) está contento. A ver si en la próxima edición tiene tanto éxito como la de este año.