En la memoria del leganense de a pie es difícil suprimir algunos recuerdos que persiguen al todavía alcalde Santiago Llorente. El 26 de mayo de 2016 se gastó 478,23 euros para cenar cuando volvía de Oviedo de ver un partido del Club Deportivo Leganés, que esa temporada se estaba jugando el ascenso a Primera División. Una vez finalizado el encuentro, el regidor socialista y varios de sus acompañantes lo celebraron en la sidrería Tierra Astur. Embutidos, setas rebozadas con cabrales, cachopos de ternera, entrecots, vino, cerveza o sidra. Para culminar, postres y una ronda de chupitos. La cuenta se pagó con la tarjeta municipal, que solo usaba y sigue usando el primer edil.
Tan solo es una gota en el océano de despropósitos tras ocho años de errática gestión del PSOE. El caso ‘Cachopo’ forma parte del imaginario colectivo municipal. Es una opípara anécdota, bastante sabrosa al menos para los comensales por cortesía del dinero público, que define a la perfección la manera de entender la política del alcalde socialista. Llorente se ha desgañitado las últimas semanas prometiendo limpiar, agentes y pisos, después de dos legislaturas sin una sola promoción de vivienda pública desde EMSULE, la Empresa Municipal del Suelo en la que su mujer ejerce de directora financiera.
“Gastos institucionales”, dijo en su día sin rubor. Con la soberbia que exhibe para dirigirse con desdén en plena calle al sindicato UGT en el Ayuntamiento, en el que trabajan personas con más de 18 años de contratos temporales sin que Llorente haya convocado ni un solo proceso de estabilización. Vuelve a incumplir su palabra.
Es difícil de entender como un alcalde socialista reniega de cualquier movimiento sindical. Basta con ver el menosprecio con el que ha actuado frente a los sindicatos de Colectivo profesional de policía municipal en Leganés (CPPM) y la sección sindical de Unión Policía Municipal del Ayuntamiento de Leganés (UPM) ante el alarmante crecimiento de los delitos y la creciente sensación de inseguridad local. Para Llorente son “problemas puntuales”.
Normal, si es que el hermano @SantiagLlorente se hace un lío con la #SeguridadCiudadana y no sabe cuales son las funciones de cada uno…
Señor dame paciencia 🙏🏻 pic.twitter.com/uVNPsrYPjD— Pater Nostrum (@Pater_Leganes) May 23, 2023
Hastiados de denunciar su precariedad e indefensión, tanto CPPM y UPM reniegan del PSOE y han suscrito acuerdos con el PP y ULEG para la actualización y optimización de medios y plantilla.
El hastío de los agentes es el mismo que el de la Federación Local de las Asociaciones Vecinales reclamando una serie de medidas necesarias, que son desechadas por el PSOE, que solo promete cosas que los vecinos ni piden ni quieren como un túnel millonario bajo la C-5.
La FLAV ha denunciado por activa y por pasiva que la ciudad está “abandonada” por el Gobierno local (PSOE+C’s+Leganemos). Lo dicen los leganenses y lo ratifica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que sitúa a Leganés como la octava ciudad más sucia de España.
El PSOE, Leganés, se comprometió en su programa electoral de 2019 construir mil viviendas públicas para alquiler y otras mil viviendas públicas para la venta.
NO HA CONSTRUIDO NINGUNA y para colmo ha vendido 3 parcelas públicas, para construir viviendas, a empresas privadas. pic.twitter.com/NpqQpe8ia2— FLAV Leganés (@flav_leganes) May 3, 2023
Otro vergonzoso hito que añadir a la perenne presencia de Leganés en ránkings negativos bajo el mandato de Santiago Llorente y el PSOE y la hipócrita y obscena complicidad de Ciudadanos y Leganemos como la tercera localidad de la Comunidad de Madrid con mayor índice de criminalidad o el quinto municipio español que más ha subido el IBI (hasta un 11’4%) en esta legislatura fallida, con una formación en vías de extinción y otro partido que es la esquirla postiza de una izquierda local fracturada, en la que tan solo se salva la frescura de Alba Pulido, candidata de Podemos.
Frente a la suciedad, la inseguridad, la presión fiscal o el enfrentamiento con sindicatos, policías y vecinos, el domingo 28 de mayo, 140.671 leganenses podrán activar con su voto en las urnas la palanca de la transformación y el progreso. ‘Hora de cambio’ clama ULEG. “El sentido común” del PP para recuperar la limpieza y la seguridad y tener un Leganés mejor para todos. O “la ilusión y gestión” de Vox para reconstruir una ciudad que debe gritar alto y claro. Señor Llorente: “¡Que te vote cachopote!”.
Este cartel es más bonito.
Se ha quedado buena mañana pic.twitter.com/HTp6d0LsXJ— Vicente (@Vicente94395847) May 20, 2023